london 3

Y por que no hay dos sin tres termino contando los ultimos dos dias de viaje. Despues de la larga caminata que nos pegamos el dia anterior desde Charing Cross (nota anecdótica: la entrada al Caldero Chorreante se encuentra alli. Es curioso leerse un libro que habla sobre magia y haber estado en el lugar donde transcurre la acción del mismo, la misma noche en que sale a la venta, anyway..tenia que decirlo),hasta Regent´s Park y de alli de vuelta a Victoria Station; estabamos tan casados y doloridos que caimos rendidos en cuanto pisamos el hotel. El propósito era levantarse temprano antes de que terminase la hora del desayuno e ir a King Cross y Candem Town.

Nos levantamos a las once, con el sonido de golpes en la puerta de la azafata del hotel para limpiar la habitación, nos vestimos deprisa, le soltamos un : We are Sleeping y le cerramos la puerta en las narices.
Pero ya no habia remedio. Despues de un breve cafe en el Starbucks nos dirijimos a King Cross.





Nos hicimos la fotico entrando en el Anden 9 y 3/4 para coger el Expreso de Howgarts, alli habia una cola de fans dispuestos a hacerse la misma foto. Dos de ellos tenian la firma de Rowling estampada en el libro, pues habian estado en la lectura del dia anterior en el Museo de Arte Natural.



Hoy me entere que la lectura fue al pie de las mismas escaleras del museo donde nos hicimos la foto nosotros unas horas antes.(ver london2).

De alli nos fuimos a Candem Town. El mercado de moda donde puedes encontrar todo lo habido y por haber. La verdad es que la impresión que me dio fue de ser una especie de Rastro como el de Madrid pero tres veces mas grande, con mas gente ,e infinitamente mas exótico. Me encantaron los puestos de comida de todas partes, africana, indú, mexicana, japonesa etc..y en especial los puestos de dulces.

Lo cierto es que iba con la idea de llevarme algo, y al final no lo hice, tan solo un par de comics. Un recopilatorio de Calvin y Hobbes, y uno de Kyle Baker, ambos por 1 pound cada uno, en una tienda de segunda mano , pero ya en Notting Hill.

No llegamos hasta el mercadillo de Portobello,nos quedamos en la misma Portobello Road sentados en el suelo de la calle mientras agotabamos las existencias que consistian en sobras de la comida japonesa.

Sin embargo nos tomamos una cervecita en un pub cercano y nos fuimos de vuelta al hotel.

El domingo básicamente nos pasamos el dia en el aeropuerto, lo más anécdotico fue la azafata de facturación con un tic en el ojo que nos hablaba como si fueramos retrasados, y el "restraso" de dos horas del avión hacia madrid.

A pesar de todo, mereció la pena. :D