sábado, 16 de junio de 2007

La Absenta

No se si habeis probado la absenta en alguna ocasion. Yo lo habia hecho alguna vez, y lo cierto es que no recuerdo demasiado bien las cosas que pasaron. El caso es que anoche volvi a probarla. He de decir que tampoco suelo beber demasiado, y cuando lo hago suele ser cerveza, y la mayoría de las veces,mezclada con limón. En fin, ayer fue una noche extraña, aunque divertida, probe dos chupitos, dos chupitos y ni siquiera enteros, de absenta. Esta mañana me desperté sin resaca, aunque con un bloqueo extraño en mi cabeza. Anoche cuando llegué a casa apagué el móvil, cosa que nunca hago y esta mañana intentando encenderlo de nuevo introduje el que yo creía mi pin. Por supuesto, no lo era. Los números bailaban en mi cabeza algo parecido a la conga, confundiendose en un amasijo de cuatros, nueves y unos que no correspondían. Por supuesto se bloqueó.
He de añadir que tengo dos gatos en casa, los cuales estaban sin probar bocado desde el dia anterior,y no quedaba ni rastro de las galletas esas que comen. El atún no les gusta asique tenia la curiosa sensación de que en cualquier momento me comerían viva. Una visión de mi misma apareció en mi cabeza: yo, en el suelo con los dos gatos olisqueando mi cuerpo sin vida.
El caso es que no tenia dinero suelto en casa, porque esta claro que cuando las cosas tienen que salir mal, salen peor. Después de llamar a Vodafone para que me desbloquearan mi tarjeta y media hora de esperar al telefono por la operadora de turno, va y la tía cerda me cuelga. No, si la entiendo, he trabajado durante un tiempo en Nokia y se lo que es que te llame un tipo resacoso para darte la brase con mierdas como : he olvidado mi pin y no encuentro el dichoso número por ninguna parte. En fin, el caso es que a través de internet tampoco pude recuperar mis datos, algo asi como: no es posible realizar su operación en este PUTO momento.
Vuelvo a llamar. Me lo cogen y me resuelven mi "problema". Ahora cambiado mi pin, voy al cajero a sacar algo de pasta para evitar la vision de mi misma en el suelo. Por supuesto, no era el número adecuado. En fin, con las mismas, me he venido a casa a esperar mi muerte.
El cuadro de Degas que he puesto se llama : La Absenta, por si no lo conoceis. Y francamente, refleja muy bien la desolación que siento ahora mismo ante la consciencia de mis neuronas muertas.
Hace, relativamente poco, leí la biografía de Mary Cassat, pintora impresionista americana afincada en París que estaba enamorada de Edgar Degas. Creo que era correspondido. Nunca se casaron.
Espero que la pobre no le diera a la absenta.